El nuevo año escolar en la provincia de Veraguas se inicia en algunas escuelas con interrupciones en sus horarios de clases, por los trabajos que se realizan en sus estructuras; mientras que las autoridades educativas y los gremios magisteriales se contradicen por estos problemas.
En la primera semana de clases, la profesora Bélgica Canto, directora regional de Educación en Veraguas, dijo que todo sería en completa normalidad; sin embargo, en pocos días transcurridos del nuevo año escolar el Colegio José Bonifacio Alvarado entra en paro indefinido, luego de los atrasos en la construcción y reparación de algunas aulas.
La promesa y, tal vez, las buenas intenciones de la profesora Canto eran que los 53 mil estudiantes de la región veragüense iniciaran sus clases sin problema, pero por razones de tiempo y la burocracia existente en el sistema, los desembolsos de las partidas fueron entregados tardes y no permitió que los trabajos de reparación de las escuelas se realizaran antes del inicio del periodo escolar.
Luis Pérez, padre de familia, dijo a este medio que aunado a la situación, ahora se le está removiendo la fibra de vidrio, que significa pérdida de tiempo para los estudiantes y maestros que tendrán forzadamente que interrumpir las clases. Hay también otras a las que les hace falta mobiliario. Algunos centros escolares permanecieron en el abandono durante los meses de vacaciones, aun cuando se cuenta con trabajadores manuales.
A su criterio, no hay justificación alguna para que los directivos de estas escuelas en las áreas urbanas descuiden las instalaciones que se quedan abandonadas durante los meses de vacaciones, máxime si se cuenta con trabajadores manuales.