El pequeño puesto ambulante de limpieza y reparación de calzados, del señor Euclides García, es uno de los más visitados durante el día, en medio del constante movimiento que se da en el área comercial de Chitré.
Y es que según los clientes el carisma de este señor, les ayuda a relajarse mientras limpian sus zapatos y siempre que necesitan que les pongan una “chapita”, les hagan un remiendo o simplemente les pegan sus calzados, saben que pueden llegar al puesto de don Euclides con confianza. En una humilde silla de hierro, este peculiar personaje recibe a los visitantes que llegan a hacerle alguna consulta sobre sus calzados o solo se sientan para que se los lustren, antes de dirigirse a sus faenas diarias.
En este pequeño espacio que Don Euclides habilita todos los días en una acera de la avenida, también tiene un pequeño bazar de calzados de segunda, que compra para revender a precios muy módicos.
Este humilde trabajador oriundo del pintoresco corregimiento de Monagrillo, guarda un sentido del humor muy propio de su pueblo y da gracias a Dios, porque le permite ganar el sustento diario, con el trabajo honrado.
“Me levanto muy temprano y me dispongo a traer todo lo que necesito para comenzar la faena”, comentó Euclides, mientras limpiaba los zapatos de uno de sus acostumbrados visitantes, ya que según relató tiene una buena clientela.
Manifestó que tiene más de treinta años en esta labor y lo hace con mucho orgullo, porque además de limpiar y vender calzados, él se relaciona muy bien con sus clientes, que se han convertido en sus amigos y con quienes intercambia consejos y buenos deseos para comenzar el día.
De acuerdo a don Euclides, con el paso del tiempo, el negocio ha ido perdiendo fuerza, sobre todo en la venta de calzados de damas, porque ahora hay muchas opciones en el mercado, pero el se mantiene con el mismo ánimo y sentido del humor para que la clientela esté contenta.
La peculiaridad de este puesto de limpieza y arreglo de calzados es la atención personalizada y eficiente, porque si alguna persona necesita que le claven o peguen algún zapato para llevárselo de una vez, se le da respuesta inmediata, y además se pueden encontrar calzados para hombres y mujeres desde la módica suma de B/2.00.