La gran peregrinación de este año, donde se espera a más de 50 mil personas se intensificará en horas de la noche del jueves cuando se le rinda homenaje al Cristo de Alanje.
Heriberto Ríos, párroco de esta iglesia, explicó que todo esta listo para recibir a la gran cantidad de visitantes e iniciarán precisamente con las confesiones por parte de los peregrinos que llegan a pagar sus mandas y otros agradecer al Santo Cristo por los milagros recibidos.
El día jueves y viernes santos son los de mayor peregrinación y la asistencia de las personas es mayor. Aquí se van a tener confesiones antes de la Santa Misa y después el lavamiento de los pies.
De igual forma la gran procesión que se tiene planificada como todos los años para el viernes a eso de las 10: 00 p.m., luego que se coloque nuevamente el Cristo, que se ubica en el altar mayor afuera del templo.
Esta es una celebración que se hace una sola vez al año en Alanje y es el momento más esperado por cientos de personas que acuden a tocar esta imagen.
PROCESION
El Milagroso Cristo de Alanje será sacado nuevamente este año hasta la puerta principal del templo para las celebraciones de Semana Santa, de tal manera que los fieles feligreses y aquellos que llegan a pagar sus mandas puedan rezarle.
La belleza del templo y con este Cristo en la parte frontal de la iglesia permitirá a los feligreses acercarse sin ningún impedimento pese a la enorme multitud que cada año llega para rodearlo y a disfrutar del ambiente de espiritualidad que rodea este lugar.
MONUMENTO
La iglesia Santiago Apóstol es parte de los monumentos históricos de Panamá y ahora presenta un toque muy colonial y diferente.
Este año tiene algo mucho más diferente y es que precisamente el miércoles Santo se va encender el alumbrado de la iglesia que fue patrocinado por la empresa Unión FENOSA. Ahora las estructuras de la iglesia quedarán completamente iluminadas.
La iglesia de Alanje tiene unas estructuras muchos más moderna y atractiva con las últimas remodelaciones que se le han hecho, donde se aplicó una técnica mediterránea española que hace poco tiempo se introdujo en Panamá y que ha dejado buenos éxitos para evitar este problema que presentó desde hace años en sus estructuras no se volviera a repetir.
SEGURIDAD
Carlos Justavino alcalde de Alanje, explicó que ante la multitud de personas que concurren a esta localidad el día jueves y viernes que están en una celebración constante hasta altas horas de la madrugada, esperan con los brazos abiertos a todas aquellas personas que vayan con una misión a esta celebración religiosa.
“Tenemos una seguridad férrea y nos reunimos con toda la seguridad del Estado para que le proporcionen la seguridad que se requiere para estos eventos donde acude una gran cantidad de personas”, dijo.
Unas mil 300 unidades entre ellas de la policía nacional, la cruz roja, el sistema nacional de protección civil, sistema de emergencias médicas y otras agrupaciones dedicadas al cuidado de la comunidad.
Está completamente prohibida la venta de licor desde el viernes hasta el sábado de pascua, donde también se contará con una Corregiduría disponible para las 24 horas mientras se celebran estas festividades religiosas.
CAMARAS DE VIGILANCIA
Para mayor seguridad han colocado cámaras de vigilancia para controlar cualquier hecho que se pueda registrar tomando en consideración la presencia de las personas que lleguen a este celebración de la muerte y pasión de Jesucristo.
Las personas que entren a Alanje serán revisadas porque se han montado varios retenes para poder controlar lo que las personas vayan a llevar en sus vehículos cuando se dirijan a esta actividad.
Fue claro al señalar que no a permitirá que este hecho se convierta en una feria donde la gente llegue a vender ropa, correas o cualquier otro productor que no esté relacionado con la celebración religiosa, ya que solo se permitirá la venta de escapularios, rosarios o cualquier otro producto apto para esta celebración.
El problema, según el alcalde de Alanje, Carlos Justavino, es que hace algunos años atrás esto se convertía en una feria donde cada persona quería hacer su negocio, sin importar el hecho que congregaba a los feligreses.