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Atención... mucha atención federados... Para aprender hay que estudiar y para el estudio se requiere de materiales que ayuden al aprendizaje, ya sea a corto, mediano o a largo plazo.
Una teoría sencilla como necesaria en el ser humano que de ponerla en práctica en el fútbol no sufriría ningún cambio. Lo decimos porque para aprender hay que jugar y para jugar se requiere de rivales que ayuden al aprendizaje, ya sea a corto, mediano o a largo plazo. Una teoría necesaria para el fútbol panameño y es por ello que hay que ponerla en práctica más continuamente.
El ejemplo está en la Selección Sub-23 que participó en el Preolímpico de Guadalajara que con sólo un partido de fogueo encaró un torneo a rivales con mayor aprendizaje y recorrido.
Necesitamos jugar, para seguir mejorando y evitar corregir los errores durante la competencia o en un partido eliminatorio, los cuales están a la vuelta de la esquina.
Necesitamos jugar más que cualquiera porque nuestros futbolistas que juegan en el torneo local sufren la gran desventaja que no son profesionales, de no tener el aprendizaje de los que sí lo son y que llegan a sus selecciones con mayor personalidad y deseos de superación.
Necesitamos jugar para poder salir del hueco en el ranking de la FIFA y ubicarnos entre las cien mejores selecciones del mundo, que de seguro no sólo servirá para mejorar nuestra imagen sino que también facilitaría el traspaso de más jugadores al fútbol internacional.
Porque a pesar del talento existente en nuestro país, qué difícil es colocar y luego vender a un futbolista panameño en el extranjero y ni mencionar Europa, a pesar del legado de figuras como Rommel Fernández y Julio Dely Valdés.
Necesitamos jugar para disfrazar nuestras carencias y limitaciones internas: una liga mediocre, falta de escenarios y ausente de buenos dirigentes con visión y misión.
Necesitamos jugar y esta es la oportunidad de aprovechar el año en que se inician las eliminatorias mundialistas en CONCACAF para enfrentar la mayoría de rivales posibles en partidos de fogueo. Y es que jugando podremos ser mejores, superar no sólo una prueba sino el examen final. Por ello necesitamos jugar, señores federados...
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