La barra de Metro estuvo tan caliente, que el calor que de allí emanaba, podría provocar otro sismo y no sólo en territorio chiricano, sino en todo el país.
La afición metropolitana se levantó y se reinvindicó con una estruendosa participación en la serie final por el campeonato. Ayer se cerró el telón del torneo juvenil con un saldo superior a los 148 mil dólares en taquilla.
En la temporada del 2004 no sólo ganó Metro, sino que ganó el béisbol con un certamen de mucho empuje, calidad y sobre todo el respaldo de la afición que regresó a los estadios.
¡LERO... LERO, CARPINTERO!
Todos ganamos con el resurgir de la pelota juvenil que en junio de este año estará en el Mundial de Taiwán.