Cuando el profesor Girón mira en su vitrina, encuentra ocho coronas de la pelota juvenil. Nunca antes, ningún manager soñó con tener tantos trofeos de campeón como dedos de sus dos manos.
"Es la más dulce para mí. Nos costó mucho, lo dije antes y lo digo ahora, la octava es especial para Panamá Metro y para mí", dijo Girón, minutos después de ganar la corona el sábado por la noche, venciendo a Chiriquí en el séptimo y definitivo partido de la fase final.
"Es especial, la peleamos y se la dedicamos a Anatole Comas, el hombre que siempre estuvo con nosotros y nos enseñó muchas cosas", explicó.
Girón, que ha conseguido un pase al Salón de la Fama del béisbol panameño por los ocho campeonatos que tiene en su registro, reconoció que Chiriquí fue un digno rival y que Metro tuvo que pelear, para no dejarse quitar el campeonato.
"Trabajamos duro y lo logramos, el cuerpo técnico hizo un buen trabajo y estoy orgulloso de ellos", explicó Girón.
Por su parte, el presidente de la Liga Provincial, Edwin Cabrera, dijo que su equipo fue grande y que el cuerpo técnico también se comportó a la altura.
"Se lo dije a los muchachos... hemos trabajado todo un año por esto y era el momento de sacar el equipo adelante", explicó.
Cabrera tiene ahora dos coronas en la categoría juvenil y una en la mayor como dirigente deportivo, cambiando la cara de Metro. "Metro es Metro... la Máquina Metropolitana", decía emocionado Cabrera a RPC Radio en sus primeras palabras.
Con el triunfo de Metro se cierra otra etapa de los torneos nacionales de béisbol juvenil. El saldo de la taquilla fue positivo, el público regresó a los estadios y el nivel técnico fue de los mejores. Ganó Metro, pero también ganó el béisbol.