El río Chiriquí Viejo sigue siendo una amenaza para las residencias que se ubican a sus orillas, al igual que para los campos de cultivo en el corregimiento de Cerro Punta, donde tiene su nacimiento.
En el mes de noviembre de 2008 su desbordamiento dejó serias afectaciones en residencias y en la principal carretera que conduce a estas comunidades de Tierras Altas, donde está la mayor producción agrícola del país.
David Samudio, miembro de la Fundación para el Desarrollo Integral de Panamá (FUNDICCEP), explicó que se procedió a una limpieza del cauce de este río, porque la crecida en el mes de noviembre dejó varios diques o embalses en el cauce, lo que se convirtió en un riesgo para la población.
Encontraron una gran cantidad de madera en el río, lo que podía ocasionar problemas al momento de aumentar su caudal.
A su salida de la montaña, el río se llevó una gran parte del acceso que hay para entrar al Parque Nacional Volcán Barú y el Parque Internacional La Amistad, donde procedieron a hacer un tramo de canalización.
De igual forma se canalizó el río en la entrada a finca Drácula, en Guadalupe, y esperan culminarlo hasta el final de esta comunidad, porque era una amenaza latente en estas condiciones.
Los trabajos se comenzaron a realizar en el mes de mayo, desde el momento en que las lluvias se intensificaron en el sector de Tierras Altas.
Por su parte, el gobernador chiricano, Enrique Fernández, manifestó que van a solicitar a través del Programa Multifase de Desarrollo Sostenible (CONADES), una partida para la canalización del río Caldera, que de igual manera es un peligro para la comunidad.