En alguna que otra ocasión hemos elaborado un rico risotto, la experiencia sin duda es un grado, conforme más veces lo hemos elaborado, mejor nos ha salido.
Preparar un delicioso rissotto implica usar ingredientes adecuados, un tiempo de cocción exacto así como la intensidad de esta. Es importante que quede con una textura cremosa, blanda en el exterior, pero firme en su interior, para preparar adecuadamente un rissotto italiano, hay que seguir una serie de consejos que dan quienes lo saben elaborar perfectamente.
El arroz es preferible que sea redondo y de grano corto, nunca debe ser de grano largo y mucho menos un arroz evaporado. Cuando incorporemos el caldo o el vino al arroz, éstos deben estar bien calientes, ya que añadirlo frío cortaría la cocción y los granos quedarían deshechos por fuera y duros por dentro a causa del contraste de la temperatura. Si incorporamos un líquido al arroz, éste no debe estar excesivamente salado, pues durante su evaporación se produce una mayor concentración de sal, con lo que quedaría un plato excesivamente salado. Debemos probar el arroz a los 20 minutos de su cocción para encontrar el punto ideal, el arroz debe estar blando por fuera y un poco duro por dentro. Si lo encontramos así, hay que apartarlo del fuego y dejarlo reposar unos minutos antes de servirlo.
Fina cortesía de su chef Elizabeth de Juárez.