Las colchas de retazos de tela, los antiguos enseres de cocina y el recuerdo de las faenas diarias del hombre de la campiña interiorana cuyas representaciones reposan hoy en la Escuela del Folclore de La Villa de Los Santos son parte del legado cultural de los azuerenses, que durante las fiestas de pueblo todos estos instrumentos vuelven a tomar vida.
Y es que todavía en las casas de las abuelas de estos lugares del interior se encuentran estas peculiares sábanas de variados colores confeccionados a mano durante largas horas de trabajo después de pegar distintos pedazos de telas que se aprovechaban de los restos de vestidos.
Resulta curioso porque durante fechas importantes como el 19 de octubre, y fiestas folclóricas como La Mejorana y los acontecimientos de fundación de los pueblos estos accesorios toman un lugar muy especial.
Y en las "talanqueras" que se conservan todavía en las cocinas, los objetos culinarios como las coladeras hechas de latas, las "guarichas" con las que alumbraban las casas en los antepasados y el famoso "tancho" para el café caliente que desde tempranas horas se comparten en estos lugares son otra de las notas características del folclor de Azuero cuyos poblados están llenos de historias, leyendas y tradiciones.
Todas estos enseres que se guardan como una muestra de estas tierras en la Escuela del Folclor son parte de la idiosincrasia del lugar y en las casas de barro y techado de teja todavía se conservan estas importantes piezas como parte del legado más importante y la herencia.