Por el momento, más de cincuenta panameños han muerto en accidentes automovilìsticos registrados en el presente año 2006.
En varios de estos lamentables acontecimientos, donde han perdido la existencia panameños de diversas edades, en especial de la tercera edad, los buseros o choferes de los mal llamados Diablos Rojos tienen un rol protagònico.
Para colmo, la mayor parte de sus conductores son gente joven.