El fiscal adjunto de Rusia, Nikolái Shepel, pidió la pena de muerte para Nurpashí Kuláyev por su participación en el atentado terrorista en la ciudad noroseta de Beslán en el que murieron 331 personas, la mayoría niños, en 2004.
Representante de la acusación del Estado en el proceso, Shepel dijo que Kuláyev es culpable de terrorismo, homicidio, intento de homicidio, asociación para delinquir y de atentar contra la vida de militares y agentes del orden público.
"La acusación considera que esa sentencia (la pena de muerte) servirá para disuadir a aquellos que tomen la vía del terrorismo y para que sepan que su futuro será la fosa común", dijo Shepel en el proceso en Vladikavkaz, capital de Osetia del Norte, en el norte del Caúcaso.
Aunque la pena de muerte todavía figura en el Código Penal, desde 1996 en Rusia rige una moratoria sobre su ejecución.
Kuláyev, de 24 años, fue el único de los 32 terroristas capturado vivo por las fuerzas de seguridad rusas durante la operación para liberar a cerca de un millar de rehenes que fueron retenidos por los forajidos en una escuela del 1 al 3 de septiembre de 2004. Su proceso comenzó en mayo del año pasado y ayer la intervención de la Fiscalía.
RECUERDOS
El 1 de septiembre de 2004, 30 terroristas, tomaron por asalto la escuela número 1 de Beslán y se atrincheraron con 1, 120 rehenes, mujeres y niños.