Una vista del área de la Plaza 5 de Mayo allá por finales de la década del 30. Se observa la entonces oficinas del Ferrocarril de Panamá, que después se convirtió en el Museo Reina Torres de Araúz. Ya se había levantado el monumento en honor a los camisas rojas que murieron en la tragedia de El Polvorín. El tráfico era escaso; apenas circulaban unos cuantos autos descapotables -de esos en que los cambios no eran de mano, sino en los pedales.