El ex jefe de las tropas estadounidenses en Irak, el teniente general retirado Ricardo Sánchez, afirmó que la misión militar en ese país "es una pesadilla sin visos de fin causada por el "fracaso de liderazgo".
En un encuentro con periodistas que cubren asuntos militares, Sánchez dijo además que el envío adicional de tropas al país árabe, ordenado por el presidente George W. Bush a principios de año, es "un intento desesperado" de su Gobierno y que, por ahora, la mejor opción sería evitar una derrota.
La guerra, iniciada en marzo de 2003, "es una pesadilla sin visos de fin", aseguró Sánchez e indicó que, a su juicio, Estados Unidos no tiene más remedio que mantener una presencia militar en Irak "en un futuro previsible" porque de lo contrario corre el riesgo de sumir al país en el caos.
Sánchez, que asumió como comandante de las fuerzas de la coalición en Irak en junio de 2003, aseguró que la situación insostenible en ese país se debe a la "negligencia e incompetencia" del Consejo de Seguridad Nacional.
Para Sánchez, los responsables de planificar la operación militar en Irak sufrieron "una absoluta carencia de valor moral para hacer lo correcto a la hora de planificar".
En particular, Sánchez criticó el idealismo en que cayeron las autoridades castrenses en el sentido de que "nos permitimos pensar que seríamos recibidos como liberadores".
Agregó que el surgimiento de grupos insurgentes en el país árabe se debió en parte a la decisión de desmantelar al Ejército, prácticamente dejando en la calle y descontentos a al menos 300,000 iraquíes.
El ex comandante también repartió culpas entre el Congreso, el Departamento de Estado y los líderes políticos nacionales, a quienes responsabilizó por lo que considera una "crisis de liderazgo", aunque no precisó nombres.
RECUERDO: FECHA DE INVASION 20
De marzo de 2003 Estados Unidos invadió Irak, con el fin de sacar al presidente Saddam Hussein, lo que le ha costado más de tres mil bajas.