David Villa, el máximo goleador de la Eurocopa, inició con éxito el camino de la roja al Mundial 2010, firmando una diana de fantasía para derrotar por la mínima a la rocosa Bosnia Herzegovina y pasar a la historia como autor del triunfo 300 de España con el gol número 200 en una fase previa mundialista.
La historia ha cambiado el papel de España. La brillante conquista de la Eurocopa ha convertido a la roja como el rival a batir. Desde ahora, reduce su factor sorpresa, y asume el peso. Sus rivales esperan.
España, en el tránsito de Luis Aragonés a Vicente Del Bosque, mantiene sus señas de identidad. Sigue cómoda con el balón y le sobra calidad.