Cuando se pasa largos periodos con infantes muchas situaciones pueden ocurrir, la más común y quizás sorprendente es la capacidad que tienen para ver aquellas cosas que los adultos no pueden, por ejemplo: los amigos imaginarios.
Claro, habría que preguntarse si esa situación es común, y desde cuándo empiezan a manifestarla. Pues tenemos que comunicarles que entre los dos o tres años, los niños comienzan a pronunciar nombres, que en muchos casos resultan hasta extraños. Es allí donde se inicia su mundo de fantasía, que casi siempre va ligado a la realidad de la niñez.
Señores padres, si su hijo está pasando por algo similar, no es razón para que se asuste y cohíba al niño, sino que debe tomar las cosas con calma, ya que el universo de superhéroes, monstruos, fantasmas, hadas y de otros amigos, ayudará al niño a desarrollar sus emociones y creatividad. Le ayudará a expresar sus miedos, alegrías, inquietudes, y sus más profundos deseos.
CONOCEN LA REALIDAD
Ahora, hay que darle importancia al hecho de que los infantes saben lo que sucede en la realidad, pero les cuesta trabajo comprender todo lo que sucede a su alrededor. Por lo que tienden a crear su propio mundo, ese que quizás muchos adultos anhelan.
Señores, el tan popular amigo imaginario del que siempre se habla, puede ser desde un osito de peluche hasta un personaje creado por el propio infante.
Pero una cosa si es clara, a través de ese ser fantasioso, los niños:
- Liberan sus sentimientos positivos y negativos.
- Proyectan sus conflictos, miedos y fobias delante de nuevas situaciones.
- Adquieren más confianza en sí mismo, porque, casi siempre, su querido amigo siempre sale vencedor, por lo que él también querrá hacerlo.
- Se sentirán más capaces.
- Controlan mejor sus emociones.
- Desarrollan habilidades sociales.
LA REACCION DE LOS PADRES
El simple hecho de ver que su hijo está hablando "solo", es motivo de preocupación para todo padre, pero contrario a lo que se piensa, la reacción deberá ser de sobrellevar a ese pequeñín del hogar.
Si tu hijo tiene un amigo imaginario, es aconsejable que lo observe discretamente, más que nada para sacar de sus pláticas con el amigo, alguna necesidad o deseo, y saber si su amigo es bueno o malo.
Eso sí, jamás lo regañe por esa experiencia imaginaria.
También deberá controlar el tiempo que tu hijo está con su amigo diariamente. Conviene que tu hijo también tenga tiempo para jugar con otros niños, y con sus padres.
Los padres de niños con amigos imaginarios también deben aumentar la vigilancia hacia el niño, mientras juega con su amigo.
Cuando los niños se adentran en este mundo de fantasía e imaginación, los padres sólo tendrán razones para preocuparse si su hijo se agarra al amigo imaginario a tal punto que lo impida cumplir con sus tareas y compromisos cotidianos. Además, si notan que el hijo se ha vuelto retraído o ha adquirido comportamiento agresivo a causa de un amigo imaginario violento, deberán buscar ayuda y apoyo de un especialista.
En fin, se han hecho varias observaciones al fenómeno del amigo imaginario. Algunos dicen que los hijos únicos, que solamente conviven con adultos, son los más propensos a tener amigos imaginarios, y los utilizan para llenar esta carencia social. Otros afirman que el fenómeno se da normalmente en los niños más sensibles, con mayor imaginación y fantasía.