La selección brasileña de fútbol, que dirige Dunga, reconoció ayer el césped del Estadio Nacional de la capital chilena donde hoy se enfrentará ante la Roja en partido por las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2010.
Lejos de la caótica llegada a la terminal aérea de Santiago que sufrió el viernes la selección de Brasil, la de hoy fue una práctica relajada donde incluso un par de niños lograron entrar a la cancha para saludar a Robinho y Ronaldinho.