La delincuencia se ha apoderado de algunos sectores en el distrito de Antón, lo que mantiene preocupados a los residentes y autoridades locales, que aseguran que el exceso de cantinas es un factor importante que contribuye a que se incrementen los actos delictivos.
En el corregimiento de El Chirú en Antón, la cantidad de cantinas que hay en poco tiempo gracias a Panamá emprende, según el representante Humberto Díaz, es el motivo por el cual hay más delincuencia, droga y problemas dentro de las comunidades.
Díaz dijo con preocupación que a pesar de que ellos no dan permisos para la venta de licor en cantinas o bodegas, es lamentable que el MICI, con la nueva ley, sí lo haga y ni siquiera realice las inspecciones adecuadas, es por ello que las comunidades, sobre todo las de su corregimiento, están plagadas de cantinas.
Hace 15 días, en la comunidad de Pueblo Nuevo, un humilde campesino de Cañazas de Veraguas, que trabajaba en una empresa exportadora de sandías, murió al ser atacado por dos delincuentes, aparentemente para robarle; sin embargo, cuentan los residentes del área, la delincuencia y violencia llega mas allá porque la muerte del campesino fue cruel.
En esta comunidad hay más de ocho cantinas y la población no supera las mil personas, lo que para Díaz es preocupante porque los trabajadores se van a las cantinas a gastarse el dinero en licor y esto ocasiona también riñas, escándalos y hasta la muerte de personas inocentes como este campesino que había cobrado y fue atacado, aparentemente para robarle.
Según María Pérez, una residente de Antón, lo que pasa en Pueblo Nuevo de El Chirú es preocupante, porque también se da en Antón cabecera, en Río Hato, con la llegada del turismo, y en comunidades rurales en donde el licor lo único que hace es poner más violentas a las personas y se incrementan los casos de violencia doméstica.
Los residentes de Pueblo Nuevo pidieron a la Policía de Coclé se realicen más rondas policivas en horas de la tarde y de la noche, pues esta es un área roja en estas horas y muchas personas temen salir del área porque son atacadas, y lamentablemente se trata en muchas ocasiones de residentes del mismo sector que están desempleados.