La filtración de un video que muestra una brutal paliza a un drogadicto en un "centro espiritual y de rehabilitación" de la Iglesia ortodoxa ha desatado un escándalo en Serbia y ha obligado a las autoridades religiosas del país a disculparse y anunciar el cierre de la institución.
Sin embargo, algunos padres de los internos han respaldado a este centro y aseguran que, pese a las palizas, sus hijos están mejor ahí que en la calle.
Representantes del Ministerio del Interior confirmaron a la emisora serbia "B-92" que están investigando una denuncia sobre el maltrato de drogadictos en dicho centro.
El escándalo surgió cuando el semanario "Vreme" publicó un vídeo en su página web que muestra como un paciente es agredido brutalmente por empleados del centro, situado en el monasterio de Crna Reka, a 200 kilómetros al sur de Belgrado.