Un llamado para que los familiares paguen el impuesto por el uso de las bóvedas municipales en el cementerio de Chitré hizo el alcalde del lugar asegurando que hay gente que tiene más de cuarenta años evadiendo esta responsabilidad.
Sostuvo que se inició una campaña para que todas aquellas personas que tienen sus tumbas y bóvedas abandonadas se acerquen a ponerle los letreros de identificación y pasen por las oficinas municipales a ponerse al día.
Afirmó que una gran cantidad de bóvedas ni siquiera tienen el nombre del difunto, lo que hace difícil que los familiares que hace años no los visitan los puedan ubicar, por lo que el personal de mantenimiento del cementerio tienen que encargarse de la limpieza para no perjudicar a los demás.
Manifestó que este es un tema muy sensitivo, porque aunque en muchos lugares se procede a hacer una fosa común para depositar los restos de todos estos difuntos olvidados, acá se está apelando a la buena voluntad de las familias para que se pongan al día y se hagan responsables de sus supuestos seres queridos.
De acuerdo a Cerda, el impuesto que se cobra es de apenas unos B/3.00 mensuales, por lo que no se justifica que por evadir este pago mínimo se dejen los difuntos abandonados en el cementerio municipal sin ningún tipo de pudor.
También declaró que esperan que estas personas atiendan el llamado y se responsabilicen de estas tumbas para no tener que tomar decisiones drásticas en este sentido señalando que estos son restos muy viejos que deben ser sacados para darle oportunidad a quienes van necesitando estos espacios dentro del cementerio.
Sobre el tema, Alexis Sáez, administrador del campo santo, dijo que las autoridades municipales deben ser enérgicas en este tema porque cada vez son más las personas que evaden el impuesto perjudicando el debido funcionamiento del cementerio.
Detalló que en el cementerio de Chitré hay unas 117 tumbas municipales, de las cuales unas 38 no tienen los datos generales del nombre, fecha de nacimiento y de muerte producto del abandono en el que se encuentran.
Aseguró que esto es muy difícil de manejar porque estos difuntos tienen tantos años allí que muchos de ellos ni siquiera aparecen en los registros municipales, lo que impide poder ponerse en contacto con las familias para notificarles de esta situación.
Además, informó que hay difuntos que tienen desde diez hasta cuarenta años utilizando las tumbas sin que sus familiares paguen el impuesto correspondiente que anualmente son unos B/36.00, lo que también perjudica el sistema de administración.
Dijo que en este cementerio ya tienen la fosa común, pero no se ha querido llegar hasta el extremo de sacar estos restos para depositarlos allí como se hace en otros sitios por respeto a los difuntos, pero si no aparecen los responsables tendrán que proceder a realizar este trámite.