El campeón mundial y olímpico de salto largo Irving Saladino soñaba con batir el récord mundial de Mike Powell (8.95 m.), pero luego de tres nulos consecutivos se quedó sin nada. "Nada salió bien. No soy Supermán. No sé si fue la ansiedad, pero estaba en buenas condiciones", exclamó el panameño en la pista del estadio de Berlín.
El atleta, de 26 años, lanzó un mensaje de optimismo a su país, diciendo a sus compatriotas que no está acabado. "A Panamá le digo que no se entristezca, que no se desanime, que hay Saladino para rato.
Saladino trató de tener una actitud positiva tras ser eliminado. "No tengo que sacarme ninguna espinita. "El Canguro" regresa a Panamá el martes, para descansar mes y medio, y luego reiniciar sus entrenamientos a finales de octubre en Brasil.
El panameño indicó que ha aprendido la lección en este Mundial de que nadie es infalible. "He aprendido que nadie aquí es supermán y nadie aquí es perfecto, sólo Dios.", añadió.