El escándalo sobre la sexualidad de la sudafricana campeona mundial de los 800 metros planos, Caster Semenya, no para. El diario suizo "Blick" y el alemán "Bild" especulan con que es hermafrodita (que tiene órganos sexuales masculino y femenino), la Federación Sudafricana de Atletismo lo sabe. Según ambos medios, Semenya pudo competir porque el veterano preparador físico alemán Ekkart Arbeit manipuló sus niveles de testosterona.
De acuerdo con la versión, cuya fuente es un entrenador que trabajó en Sudáfrica, los test de asignación de sexo a que se somete actualmente a Semenya son innecesarios. "Sudáfrica ya los hizo en marzo, y el resultado es claro".
Según la versión, Arbeit manipuló los niveles de testosterona de la atleta con medicamentos para que no fueran detectados en los controles. Su portentoso físico y la forma de imponerse a sus rivales sobre el tartán han puesto en el punto de mira a Semenya. La Federación Internacional de Atletismo ha sometido a la corredora a un "procedimiento extremadamente complicado" para verificar su sexo. Es un análisis del gen de la masculinidad. Es sencillo, una mujer no tiene que tenerlo.
