En los últimos años ha ido creciendo el gusto por los vestidos típicos estilizados, que son admirados en festivales nacionales, para fiestas patrias o en cualquier evento en el que se exalte el folclor panameño.
Pero todo ese arte es confeccionado por las costureras de la tradición, es decir, aquella mujeres que se dedican exclusivamente a trabajar en hermosas creaciones típicas, que son de gran admiración no sólo en nuestro país, sino también a nivel internacional.
Gertrudis Herrera, costurera de la región de Las Tablas, tiene más de treinta años de dedicarse a la confección de camisillas, vestidos estilizados y en especial las llamadas chambras y basquiñas.
Cuenta Doña Gertrudis que le toma alrededor de 15 días armar una camisa estilizada, ya que la dedicación de muchos años le ha permitido tener un poco más de destreza, logrando así hermosas creaciones en pocos días.
En tanto, Mirián Esther Marín, residente en San José de Ocú y con tan sólo 10 años de coser, se dedica exclusivamente a la confección de vestidos ocueños.
Cabe señalar que los vestidos ocueños tienen diseños muy autóctonos, confeccionados en punto de cruz y en el que únicamente se utiliza los colores: rojo, amarillo y azul.
La joven Mirián indicó que el costo depende de lo que desee el cliente, por ejemplo un montunito pequeño podría tener un costo de B
50.00, mientras que un vestido puede estar desde los B/45.00 a B/50.00.
El tiempo de confección es de unos 8 días, siempre y cuando el vestido sea sencillo, de lo contrario toma un poco más de tiempo.
Tanto la señora Gertrudis como la señora Mirián manifestaron que gracias a la costura en vestidos típicos, han logrado salir adelante, ya que el dinero recaudado representa un alivio a la situación económica de sus hogares.
