El sueño de aquellos mártires de la Patria no se han cumplido. Las luchas por la soberanía y los deseos de no entrar a la historia, sino a la zona del Canal, quedó en una frase célebre no completada. Esto es lo que piensa la mayoría de los panameños que -por encontrar pocas oportunidades de vivir en las áreas revertidas- se ubican en residenciales que florecen en las áreas de mayor crecimiento del país: este y oeste.
Existen sitios predilectos para muchos buscadores de casas. Clayton, el principal de ellos, cuenta con un excelente ambiente, pero la mayoría no define la coherencia de los precios con el costo de la vivienda real del mercado. Muchos aseguran que por el hecho de que son residencias que forzosamente tienen que remodelarlas, la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) y las empresas de bienes y raíces deben considerar la doble inversión.
No es un secreto que ha habido un bajón significativo en cuanto a la compra de este tipo de viviendas. Recuerden que son casas que ya tienen un desgaste, por ello, es recomendable, y sano a la vez, que el próximo presidente de la República dedique parte de su administración a remediar este pequeño mal por el bien de miles de panameños que desea respirar un aire más limpio.
Queda en manos de la administración actual hacer los ajustes necesarios para que el pueblo panameño perciba que la reversión ha sido de provecho para todos y no para una clase político social especial, sobre todo un sector del país que no puso la sangre en la lucha generacional que reclaman con justicia los familiares del los que murieron en 1964.
Hay tiempo, esta debe ser la línea maestra para hacer las cosas correctamente en beneficio de todos y para todos los que viven en este país donde hay tantas cosas bellas.