Las vasijas y macetas plásticas, le están quitando el mercado, que una vez les perteneció, a los "potes" artesanales de cerámica.
Sumado a una apertura comercial que permitió que las piezas extranjeras conquistaran a los fieles compradores de los artesanos de La Arena.
Situación que los motivó a innovar con formas y colores a las piezas utilizadas para la decoración, compitiendo de tal manera, que están sacando la cara por los tradicionales potes.
Aunque el negocio ha dejado de ser rentable para muchos, José Antonio Batista, del Taller Hermanos Calderón, considera que hay que hacer nuevos modelos para poder continuar. "Con las mismas piezas tradicionales no vamos para ningún lado".
Para vender bien una pieza tiene que ser exclusiva, " las de mi creación las vendo bien, pero a los seis meses me la imitan y tengo que bajar los precios.
DIFICIL NEGOCIO
Muchos de los artesanos areneros coinciden en que las ventas han disminuido y los precios han bajado a la mitad.
Germán Ruíz, miembro de la Asociación de Alfareros Unidos, dijo que cada día vienen más artesanías extranjeras, muchas veces mejor terminadas y con mejores precios.
Destacó que los costos de producción están subiendo, lo que no permite competir con la de afuera.
Las floristerías son de los mejores compradores, porque han sustituido las bases de plástico por piezas de barro, detalló.
Indicando que en noviembre, diciembre y febrero, es cuando se elevan las ventas.
Jorge Luis Rodríguez, propietario del Taller Rodríguez, indicó que ahora hay buscar el mercado en la calle. "Además de fabricar hay que salir a vender".
Para Rodríguez, la pintura le pone el valor a las piezas artesanales. Una de las razones que han llevado a las piezas decorativas de cerámica ha tener mayor éxito.