El 28 de julio de 1989, los brigadistas de los Batallones de la Dignidad desarrollaron una toma simbólica del puente de las Américas. Eran los tiempos en que las Fuerzas de Defensa temía una invasión norteamericana a Panamá.
Esas brigadas fueron creadas por el régimen del general Manuel Antonio Noriega y fueron armadas con fusiles traídos desde Cuba, en varios vuelos de aviones de la FAP.