Las ovejas, por su sentido de conservación, siempre permanecen con el rebaño. Cualquier deseo de aventura o exploración, incluso para obtener alimento o agua, es reprimido instintivamente, porque presienten el peligro que asecha más allá del círculo protector del rebaño.
Muchas personas actúan como si fueran ovejas y abandonan el control de sus vidas en manos de otros. Andan vacilantes y solitarios, esperando la orden de otros para actuar. Sin metas, prioridades o alguna estrategia de vida que sea auténticamente suya, van a la deriva siguiendo al rebaño a través de una pradera interminable de mediocridad, incapaces de liberarse o de lograr ni una mínima parte de los sueños que han acariciado. Si usted permite que los demás controlen su vida, deposita en manos de ellos su futuro, renuncia a su derecho de elegir y tomar buenas decisiones
Usted no tiene que ser como los demás, sino ser usted mismo y aceptarse tal y como es. No debe ser simplemente un objeto que es controlado por otros. Es necesario e importante que usted piense, se aprecie y decida por sí mismo. Sea el artífice de un cambio en el rumbo de su vida.
Una vez que usted acepte la responsabilidad de sus acciones, sin avergonzarse ni presentar excusas ni esperar la aprobación y el aplauso de otros para hacer las cosas; sino porque está convencido de que está bien hecho y de acuerdo con la voluntad de Dios, con su conciencia y la situación histórica del momento, será una persona maravillosa y podrá aportar mucho al mundo y a la sociedad.
La persona que se conoce a sí misma y controla su vida puede enfrentarse con más éxito a la ansiedad y el conflicto, porque está segura de su propia capacidad. Esa persona puede disfrutar de la vida, enfrentar cualquier cambio y triunfar en cualquier situación.
Mantenga su autocontrol, retuerce el significado y valor de su propio yo para tener un sentimiento más pleno de su propio valor y existir. Sólo se tiene una vida y tenemos la responsabilidad ante Dios de vivirla a plenitud. Recuerde que Dios es el único a quien usted puede entregar su vida ciegamente y con entera confianza. Sólo CON �L, USTED PODR� SER... �INVENCIBLE!