El primer plato que se elige al planear un menú es el plato principal, que consta primordialmente de carne, y en base a éste, se han de seleccionar los demás platos, cuidando la variedad de éstos.
Cuidar de utilizar un ingrediente de cada uno de los grupos de alimentos. No se deben de incluir en el mismo menú platillos con el mismo sistema de cocción.
No se deben repetir consistencias y colores. Balancear los sabores. Los sabores suaves van siempre antes que los fuertes, porque de otra manera no se apreciarán los sabores suaves. En caso de elegir dos carnes primero se servirán las blancas y después las rojas.
Cebolla, tomate, hongos, crema y vino, cuando son utilizados como condimento y no como base de la preparación si pueden repetirse.