P: Cuando visité mi dentista para un chequeo normal, me dijo que necesitaba extraerme un diente. Me sugirió que después me pusiera un implante dental. �Qué debería saber sobre los implantes dentales antes de ponerme uno? �Existen otras alternativas?
R: Los implantes dentales reemplazan a los dientes que se han caído o extraído debido a caries o enfermedades en la encía. Se denominan implantes porque una corona, que es similar a la parte visible del diente, se ajusta encima de un tornillo metálico, el cual se "implanta en la mandíbula. Existe una variedad de alternativas, pero los implantes tienden a ser la solución usada comúnmente.
El proceso completo de implantación puede llevar hasta cuatro meses y conlleva cuatro o más citas médicas. El primer paso es tomar Rayos-X o un escáner CT de la mandíbula para ver si se tiene suficiente hueso para sujetar el implante. Los escáner CT se están convirtiendo en algo normal, aunque algunos expertos piensan que los Rayos-X son también buenos.
En el siguiente turno, un cirujano oral o un dentista hará una incisión en el tejido de la encía carnosa que cubre a la mandíbula, le pondrá anestesia y después hará un agujero en el hueso procediendo a poner el implante en su lugar. Después coserá el tejido de la encía sobre el implante. Este procedimiento podría tomar varias horas.
Entonces tendrá que esperar varios meses para que el hueco se cure y crezca alrededor del implante. Dependiendo del lugar donde se va a reemplazar, tal vez le den un diente falso temporalmente para evitar un agujero visible al reír, por ejemplo. Una vez que pasa el período de curación, se vuelve a cortar la encía y con un pequeño cilindro metálico llamado estribo se pone en el implante.
Existen algunos riesgos, pero no son ni demasiado serios ni fuera de lo común. Si el taladro toca y daña alguno de los nervios de su mandíbula, experimentará adormecimiento en la zona así como dolor o ambas cosas. Pero el porcentaje de complicaciones en los implantes dentales es muy baja, por lo que esto es poco probable.
Si un implante dental se suelta, los dentistas dicen que ha "fracasado". Pero el problema a menudo es sutil, por lo que sólo un profesional lo puede detectar. Algunas veces el dentista empezará de cero, con un implante más grueso y largo. Los fracasos son más comunes en la mandíbula superior, porque tiene menos hueso que la mandíbula inferior. Los cirujanos orales algunas veces pueden aumentar la mandíbula con un hueso postizo, y así aumentar las posibilidades de tener éxito con el implante.
La elección del dentista correcto para llevar a cabo el implante es muy importante, aunque se tienen muchas opciones.
Los cirujanos orales, periodontistas (dentistas que se especializan en las enfermedades de encías), prostodoncistas (dentista que se especializan en el reemplazamiento de dientes) y los dentistas regulares todos ponen implantes. Las credenciales no importan tanto como la experiencia personal del doctor. Pregunte con qué frecuencia ha instalado implantes. Un dentista regular que ha hecho muchos implantes sería preferible que un especialista con poca experiencia.
También existe un número de alternativas a los implantes dentales, aunque no resuelven exactamente los mismos problemas. Si hay un diente con el que trabajar, eso es si no es necesaria la extracción completa del diente, se puede limar y se le puede poner encima una corona (una cobertura artificial para el diente). Las coronas son menos caras que los implantes y es más probable que las cubra el seguro dental. Un puente también cuesta menos que un implante y es más probable que lo cubra el seguro. Si los dientes de al lado están en malas condiciones, un puente es una buena elección, porque está solucionando varios problemas a la vez. Pero normalmente un puente no dura tanto como un implante (de 12-15 a comparación de 15-20 años) y no se siente tan normal en la boca.
Un implante dental es una buena elección para reemplazar un diente perdido. El proceso es largo, duro, y puede ser caro, pero los obstáculos del procedimiento son mínimos gracias a los avances médicos. Sin embargo, hacerse el duro podría beneficiarse con una bella sonrisa.