domingo 29 de agosto de 2004

 

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  RELATOS Y REPORTAJES


Que el pueblo me juzgue

Minerva Bethancourth | Cr�tica en L�nea

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Una de las primeras acciones realizadas por la Sra. Moscoso, una vez asumió el cargo de presidenta, fue un operativo de limpieza en la provincia de Colón. Esta jornada se efectuó el 4 de septiembre de 1999.

Las manecillas del reloj marcan en el pulso de su mano izquierda. Son pocas las horas que le quedan en el Palacio de Las Garzas a la primera mujer en llegar a la Presidencia de la República. Su destino es Boquete, donde se dedicará de lleno a la producción del café "Princesa Janca", y a compartir más tiempo con su hijo de trece años, Ricardo Gruber.

Mireya Moscoso programa una gran fiesta de despedida. Además, el 31 de agosto ha invitado a todos los arnulfistas para que asistan a la Presidencia y repetir a coro la famosa frase "Volveremos", que pronunció Arnulfo Arias, cuando fue derrocado en 1951.

La política de Pedasí, dijo que cerrará su gestión con la inauguración de obras y con la cercanía de los verdaderos amigos, "porque cuando se es presidente uno tiene muchos amigos por conveniencia". "Que el pueblo y la historia juzguen si fui una mala o buena presidenta", exclamó hace poco.

También se va dejando un revuelo generado al conceder indultos a los cuatro anticastristas acusados de posesión de explosivos para asesinar al presidente Fidel Castro.

La hija del profesor Plinio Moscoso y doña Elisa Rodríguez de Moscoso, Mireya Moscoso se convirtió en la primera mujer presidenta del país, y como ella confiesa, nunca soñó, ni le pasó por la mente llegar a ocupar la primera magistratura de la Nación.

Sus cinco años de gestión estuvieron estremecidos por escándalos, problemas de salud y fuertes críticas que apostaban que no concluiría su gestión y se retiraría antes.

Las últimas semanas de su período, los periodistas han observado una presidenta un tanto "melancólica" y "nostálgica", cuyos discursos están impregnados de emotividad, voz quebradiza y un rostro pensativo dando muestra como ella dice: "que nunca le picaron los pies para salir de Presidencia".

Los periodistas ya no tienen que forcejear con sus escoltas, porque la mandataria está cada día más accesible para responder todo lo que se le pregunte. Incluso aspectos de su vida personal.

Dentro de estos recorridos, una colega se ánimo a preguntar a la presidenta si contraerá nupcias, a lo que respondió: "consígueme novio", lo que arrancó la risa de los presentes.

Mireya Moscoso confesó a Crítica que como política no se siente del todo satisfecha. "Yo quiero fortalecer mi partido y que el arnulfismo siga adelante, y que otro pueda seguir con lo que nosotros empezamos desde hace muchos años.

Sostuvo que se retira con la satisfacción de dejar una democracia fortalecida y con respeto a la libertad de expresión.

La jefa del Ejecutivo recordó que tras el golpe militar sufrió cárcel y hasta le dieron macarrones servidos en una bacinilla y la mandaron a tomar agua de un inodoro. Eso lo sufrimos en dictadura, y no queremos que vuelva más nunca a nuestro país, lo que queremos es libertad".

La doña -como era conocida- se retira con la percepción de que los medios de comunicación social nunca publicaron las cosas buenas de su gobierno, porque según ella se dedicaron a buscar el morbo y la "quinta pata al gato".

"Mi gobierno hizo cosas buenas, sin embargo, los medios no las dieron a conocer. No se nos daba la oportunidad, pero las obras están allí.

En un breve "mea culpa", Moscoso reconoció que algunas promesas hechas en la campaña no se cumplieron, por lo que pidió perdón a la ciudadanía.

Resaltó que contó con un buen equipo de trabajo y abrió las puertas a profesionales jóvenes.

Sus principales obras materiales son el segundo puente sobre el Canal de Panamá y las nuevas instalaciones del Hospital Santo Tomás. Lamentó no construir el tranvía de Tocumen hasta la Plaza 5 de Mayo.

Rechazó la posibilidad de reelegirse como presidenta de la República.

Indicó que al salir de la Presidencia se tomará unos días de descanso, y luego partirá hacia Chiriquí. Precisó que esperará que concluya el período escolar para mudarse definitivamente a su finca en Chiriquí con su hijo, a quien matriculara en una escuela en David.

 

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Martinelli: el país retrocedió cinco años

 

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