El entrenador principal de los Detroit Pistons, Larry Brown, no fue suspendido por la NBA después de la pelea escenificada el viernes entre jugadores de su equipo y los Indiana Pacers, pero se perderá dos juegos de la temporada por prescripción facultativa.
Brown ha sido advertido por los médicos que el viajar ahora le podría causar problemas, ya que a principios de este mes fue intervenido quirúrgicamente en una cadera.
El asistente Gar Heard será el encargado de suplir la ausencia de Brown en los partidos del martes (Charlotte) y el miércoles (Cleveland).
|