Hace un año, Raúl Valdez no había lanzado una pelota en el béisbol profesional. En febrero tendrá la oportunidad de pelear un puesto en el cuerpo de lanzadores de los Cachorros de Chicago, uno de los mejores de las Grandes Ligas.
"Estoy emocionado ante el reto que tendré. Al igual que todos los peloteros del mundo, mi sueño es jugar en las Grandes Ligas de Estados Unidos'', dijo Valdez a la AP.
Valdez desertó de Cuba en enero del 2003 y se refugió en República Dominicana, donde consiguió residencia.