Mañana es la fecha clave. Un total de 82 mil panameños irán a un plebiscito para aprobar o desaprobar un anteproyecto de Ley Orgánica que pretende reorganizar las estructuras y el funcionamiento de la Universidad de Panamá.
Son 4 mil profesores, 75 mil estudiantes y 3 mil 500 administrativos los que definirán el futuro de este centro de enseñanza. De ahí en adelante todo dependerá del resultado de esta votación, la cual es impulsada por su actual rector Gustavo García de Paredes, luego de ser discutido por una comisión de 50 personas.
¿Qué hay de bueno o qué hay de malo? Según las autoridades universitarias, dentro de algunos de los temas que pretende lograr con este reorganización, es obligar a los docentes laborar 15 horas, sin embargo, este gremio, aglutinado en la Asociación de Profesores de la Universidad de Panamá (APUDEP) afirma que el objetivo de la propuesta es lograr la reelección.
Contrario a la idea original, el anteproyecto no ha conjugado todas las ideas. La división impera en la Universidad de Panamá a solo un día por celebrarse este hecho histórico.
Todo indica que no será fácil aceptar una derrota debido a que grupos antagónicos difieren plenamente. Los administrativos, por una parte, lo defienden a capa y espada, no obstante, algunos docentes y la dirigencia estudiantil aseguran no ir a las urnas.
El centro de enseñanza superior debe ser un ejemplo y no debe promover caprichos reeleccioncitas de nadie.