Primero: Desn�dese de la cintura para arriba y p�ngase de pie ante el espejo. Levante los brazos sobre la cabeza e inspeccione cuidadosamente ambos senos buscando cualquier anormalidad, como expulsi�n de l�quido por los pezones, pliegues, hoyuelos o piel escamosa. Junte las manos detr�s de la cabeza y presione hacia adelante.
Segundo: Presione las manos fuertemente sobre las caderas e incl�nese ligeramente hacia el espejo mientras empuja los hombros y codos hacia delante. Estos dos movimientos realzan cualquier cambio en el contorno del pecho.
Tercero: Examinar cuidadosamente cada seno con los dedos, tanto recostada como erguida. Aproveche cuando se ba�a para realizar el examen de pie; con el agua jabonosa es m�s f�cil encontrar peque�as masas u otras anomal�as.
Cuarto: Levante el brazo izquierdo sobre la cabeza y palpe con los dedos de la mano derecha todo el seno izquierdo. Comience por el borde y, presione con las yemas de los dedos en peque�os c�rculos, ac�rquese gradualmente al pez�n. Preste especial atenci�n a la zona que va desde el seno a la axila, y a la axila misma.