Con dos goles de Raúl y uno de Robinho, el Real Madrid dio vuelta a la historia y superó ayer 3-1 al Athletic Bilbao en el Bernabéu.
Raúl González y Guti, dos símbolos del madridismo, resucitaron al Real Madrid del letargo en el que se había instalado el equipo y devolvieron la ilusión en un partido duro, donde el Athletic curiosamente se vino abajo tras jugar con un futbolista más, tras la expulsión del inglés Jonathan Woodgate.
Fue un partido de raza, de carácter, de esos que gustan al madridismo. De inicio, Luxemburgo no dio con la tecla. Cambió el libreto Luxemburgo. De su famoso 'cuadrado mágico' ya no hay ni rastro. Se abonó a algo más sencillo, más normal, un 4-2-3-1.