A LA PLANCHA SIN PLANCHA:
Para evitar que el pescado a la plancha se queme antes que se cueza o simplemente no tienes una plancha, tiene dos soluciones. Si tienes plancha, marca el pescado por un lado y por el otro y colócalo en una bandeja y al horno.
Si queda blanco y bien hecho por dentro. Colócalo en una bandeja, en crudo, y mételo en el horno bien caliente, cuando esté dorado por encima voltéalo y una vez dorado baja la temperatura del horno hasta que esté hecho.
Haz tu propio vinagre de malta, de tomillo, o de cualquier otra cosa: En una botella de vinagre si es posible de vino, y coloca en ella, un poco de malta, tomillo, laurel, ajo o las hierbas que te gusten más. Déjalas unos cuantos días y ya tienes el vinagre listo.
CEBOLLA SIN LAGRIMAS:
Para que no lloren los ojos cuando se pica cebolla, meterla unos minutos en el congelador. También se puede pelar bajo el grifo.
GUISO CON TOMATE:
Si se va a realizar un guiso que contenga tomate hay que añadirlo al final. Si se incorpora antes, la carne se endurece.
PARA PELAR AJOS:
Para evitar que se les quede la piel pegada hay que llenar un tarrito de agua caliente e introducir los ajos que se vayan a pelar en él.
Déjelos unos minutos y la piel se despegará fácilmente.