Los primeros trazos de un infante son los círculos y los rayones, pero a medida que pasa el tiempo, esos trazos toman variadas formas, mismas que representan las ideas y estado de ánimo. Traducidos en palabras simples, nos referimos al dibujo. Éste puede ser real o abstracto.
Según expertos, el dibujo es utilizado como una forma de comunicación, en la que se manifestaban varias ideas y pensamientos entre sí.
Cada niño es un mundo y eso se ve en sus dibujos. Si pides a un grupo de niños que dibuje una casita en el campo, todos los dibujos saldrán distintos. Pueden parecerse en algo, pero jamás serán iguales.
ETAPAS DE LOS DIBUJOS
- A los 18 meses, el niño hará garabatos sin cesar, sin sentido y desordenado, pero se divertirá mucho al descubrir el mundo de los colores y los trazos. Enseñará a todos lo que ha hecho y será importante que su público le conteste positivamente.
- A los 2 años de edad, el garabato pasará a ser más controlado, ya que tendrá otro sentido para el niño que pasará a notar que existe una relación entre los garabatos y el movimiento que hace su mano.
- A los 30 meses de edad, el niño ya será capaz de controlar un poco más los movimientos de su mano, y de incluso manejar el lápiz. Sus trazos, ahora un poquito más firmes, ya no saldrán de la hoja. El niño gozará de una mejor coordinación y es ahí donde aparecerá el dibujo simbólico.
- A partir de los tres o cuatro años, el dibujo del niño se acercará más a la realidad. Sentirá especial interés en dibujar a su papá o a su mamá, o a su amiguito, hermano, primo, o alguna otra figura humana. El uso de cada color tendrá un significado para él. Hay niños que ya demuestran preferencia por algunos colores. Esta es una etapa pre-esquemática.
Padres de familia, es importante considerar que si el niño tiene ganas de dibujar, hay que animarle siempre.
Lo ideal es que todos los niños pudiesen tener, desde la más temprana edad, algún contacto con el lápiz y el papel. Empezarán con garabatos, y luego estarán dibujando formas más reconocibles. Cuanto más dibujen los niños, mejor dibujarán, y más beneficios se notará en su desarrollo. El dibujo facilita y hace evolucionar el niño en la:
- Psicomotricidad fina
- Escritura y la lectura
- Confianza en sí mismo
- Expresividad de emociones, de sentimientos y sensaciones.
- Comunicación con los demás y consigo mismo.
- Creatividad
- Formación de su personalidad
- Madurez psicológica
Deje al infante plasmar sus ideas.