Con algunas señales de alarma y lejos de su condición de campeón mundial, Irving Saladino avanzó con dificultades a la final del salto de longitud de los Juegos Olímpicos. El atleta sólo pudo saltar 8.01 metros después de hacer dos intentos nulos, por lo que entró en la repesca y se clasificó noveno entre los 12 que mañana disputarán medallas.
Cuando debía ejecutar el último salto, la voz de un colado en primera fila se escuchaba: "vamos negro, tú eres el mejor". Era nada menos que Roberto "Mano de Piedra" Durán, quien intentaba motivar al "Canguro" Saladino.
Irving reconoció que tuvo fallas en la aproximación y tenía ansiedad de clasificar en el primer salto. Tengan fe, confíen en mí, esa medalla va para Panamá, expresó el atleta colonense.