La modalidad del "Tambor chorrerano" es única en todo Panamá, especialmente por la técnica que conlleva su ejecución. Su repique es más armónico y más prolongado en sus vibraciones.
EJECUCION
Para su ejecución se emplean tres tambores: el pujo o pujador, el claro y el sequero o simplemente seco; además de la caja grávida de retumbos, la cual actúa como contrabajo. En ningún otro acompañamiento de baile existe tambores con funciones tan diferentes y polirritmia más acentuada.
El "Tambor chorrerano" tiene tres aires distintos en su ejecución: el Corrido, que como su nombre lo indica es rápido; el Norte, más lento y el Ciénaga, mucho más lento y melancólico. Para cada uno de los aires el compás de la tonada es diferente y en cada una de ellas el repique de los tambores está supeditado a la misma; por consiguiente en cada uno el procedimiento de baile es también distinto. Durante el baile los ejecutantes hacen despliegue de la gracia, las que el hombre realiza con maestría para conquistar a su pareja.
ANTAÑO
Para acudir a los bailes las abuelas por lo general usaban un pollerón y la chambra, blusa o blusón, el cual no era necesariamente de color blanco.
Además del Tambor chorrerano, goza de popularidad la Cumbia, la cual se ejecuta con el tambor o cumbiero y la caja; además del acordeón.
La costumbre es que se bailara al aire libre, sin importar mucho lo irregular del piso, en tanto que los músicos se colocan en el centro para que al inicio del baile se forme la rueda a su alrededor; durante su ejecución se notan dos figuras: el paseo y la vuelta.