El distrito de La Chorrera guarda en su interior varios puntos turísticos sin explotar. Algunos de ellos son los chorros dispersos por varios corregimientos que tienen como principal obstáculo para llegar a ellos, el mal estado de los caminos de penetración.
En este distrito no existe únicamente el conocido Chorro de La Chorrera, también otro conjunto de caídas de agua como el Chorro de Las Yayas, en el corregimiento de Herrera, que se ubica a unos 49 minutos del centro del distrito y al cual se puede acceder a través de transporte colectivo.
El Chorro de Santa Rita, en el corregimiento de Feuillet, a una distancia de 25 minutos de la carretera Interamericana. En este lugar hay varias caídas de agua y un área en la que pueden bañarse, incluso los que lo hacen con totuma porque no saben nadar.
El Chorro del Trinidad en el corregimiento de Arosemena, ubicado a una hora y 30 minutos de camino en auto.
Actualmente es posible llegar a algunas de estas caídas de agua, por medio de transportes de pasajeros, los cuales cobran en el caso del Chorro de Santa Rita B/.0.50 igual que hacia el Chorro de Las Yayas.
Hacia el Chorro de Trinidad el costo aumenta a B/.1.50, considerando que se invierten 90 minutos en llegar al lugar. Algunos de estos sitios ya habían sido proyectados desde la administración del ex alcalde Temístocles Arjona, como sitios de atracción turística, lo cual fue hecho de conocimiento de las autoridades del Instituto Panameño de Turismo (IPAT), aunque sin mayor éxito.
En el pasado existían más de 15 caídas de agua en La Chorrera, algunas de las cuales no sobrevivieron al tiempo, especialmente por los efectos adversos del hombre. A la lista de potenciales sitios de atracción para el turismo local se incluyen el Salto de Miraflores y el Chorro del Lago Gatún. Algunos de los desaparecidos chorros son el de los ríos Martín Sánchez, Las Albertas, Las Monas, San Nicolás, Los Chorritos, El Capitán, El Charcón, Los Guayabitos y El Bernardino, que probablemente desaparecieron por la desidia gubernamental. De todos los chorros, sólo el de Caño Quebrado es explotado con fines comerciales y de turismo.