Para que todo funcione dentro de cualquier operación, siempre debe haber un espacio para el mantenimiento. Esto lo conoce muy bien la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que desde 1996 puso en marcha un programa de inversiones con el objetivo de modernizar su infraestructura y aumentar la capacidad de tránsito en aproximadamente 20% para el 2004.
Aunque conocemos las buenas intenciones de la ACP, al cliente le interesa atravesar la vía de manera expedita, de acuerdo con sus planes .
Como país de servicio, debemos buscar la mejor fórmula para evitar estos atrasos en los clientes que utilizan nuestra ruta, pues actualmente unos 77 buques tomaron su tiquete para pasar y, por el momento, se mantienen a cada lado del Canal para seguir su destino. Sólo esperan que mencionen su número, así como hacemos para que nos atiendan con la carne.
Según informes de la ACP, una vez al mes -entre junio y octubre- se realizan cierres de vía con una duración máxima de once días para realizar trabajos de mantenimiento y reparación. Estos cierres de vía son anunciados a los clientes con al menos seis meses de anticipación.
El primer cierre del presente año se inició el 31 de mayo y culminó el 8 de junio. El siguiente cierre está programado para el 5 de julio, también en la esclusa de Gatún.
La ACP cerró una vía para reemplazar los rieles de remolque de la esclusa de Gatún en el lado Atlántico, como parte del programa de modernización que lleva a cabo la administración.
Es lastimoso tener que tomar decisiones que afecten a nuestros usuarios, pero cuando se hacen por el bien, lo mejor es aceptar o tomar las medidas del caso para no ser afectados por los trabajos, a menos que dentro de unos meses se estudie una una nueva fórmula.