La actual crisis de confianza en Japón en los productos del fabricante automovilístico Mitsubishi Motors reduce el ánimo inversor y empieza a afectar a los títulos de las demás empresas de ese grupo industrial en los mercados bursátiles, indican analistas.
Una encuesta de la agencia local Kyodo dada a conocer este fin de semana, reveló que 42 de las 47 prefecturas japonesas han tachado en sus listas de compras las marcas de vehículos Mitsubishi Motors y Mitsubishi Fuso, como consecuencia del escándalo de la ocultación sistemática de defectos en ambas firmas.
El escándalo ha producido las detenciones de un ex presidente y altos ejecutivos de ambas empresas, provoca el rechazo de los vehículos de Mitsubishi.