La mayoría de los 104 pandilleros que murieron el pasado lunes en un incendio en el presidio de San Pedro Sula, norte de Honduras, ya fueron entregados y enterrados, informaron fuentes oficiales.
Fuentes forenses indicaron a periodistas que los trabajos de autopsia y reconocimiento legal de las víctimas, que eran miembros de la "Mara Salvatrucha" concluyeron el viernes, pero que cuatro cadáveres todavía no han sido reclamados por sus familias.