La inseguridad en los alrededores del Mercado de Abasto de La Chorrera es un tema que preocupa a los propietarios de los puestos de venta, debido a la nula vigilancia de la Policía Nacional y el poco interés de la administración de la alcaldesa, Yolanda Villa de Arosemena.
Los vendedores señalan que entre las 11:00 de la noche y 1:00 de la madrugada, en los alrededores del mercado es posible adquirir desde un juego de verjas y equipos de sonido de autos, donde incluso se pueden hacer pedidos para días posteriores.
Por temor a represalias, los vendedores solicitan el anonimato, aunque advierten que para evitar los robos han tenido que contratar un vigilante, que deben pagarle unos B/.60.00 semanales. No obstante, el vigilante contratado al igual que el celador del Municipio, es poco lo que pueden hacer frente a un delincuente que lo ataque con un arma de fuego.