El fiscal Dimas Guevara solicitó ayer la condena de Marco Manjarrez, por el homicidio de monseñor Jorge Altafulla. "Pónganse la mano en el corazón y censuren ese acto, en donde el sindicado actuó por venganza y con ventaja", expresó el agente del Ministerio Público durante su alegato.
Guevara señaló que Manjarrez no sufre de delirio místico religioso, es un "simulador" que con cada intento de suicidio buscaba liberarse del juicio.
Puso como ejemplo la ocasión en que el sindicado manifestó haberse tomado 23 pastillas para suicidarse, pero en el hospital al hacerle el lavado de estómago no se le encontró nada.