Yo quisiera invitarlo a practicar lo más que pueda el principio de la reconciliación. He aquí algunos consejos:
Mantenga el corazón lleno de amor. Se lo digo también con todo el corazón. El fundamento de toda relación es el amor. Pídale mucho a Dios que le conceda la gracia del don del amor. Viva profundamente enraizado en el amor y su vida será realmente maravillosa. Si usted mantiene su corazón lleno del amor de Dios, podrá tener el impulso doble para una rápida reconciliación con su prójimo.
Tenga una visión muy positiva de los demás para que cuando venga la discusión, esto no le impida seguir viendo a la otra persona con todo lo bueno que tiene.
Trate siempre de aceptar a las personas como son y aunque no esté de acuerdo, acéptelas con sus debilidades. Mírelas en un proceso de cambio y superación. Esto le ayudará a comprenderlas cuando cometan imprudencia o mal trato con usted y podrá seguir queriéndolas. Esto es fundamental. Y no es estar de acuerdo con el pecado, sino con la persona. Acéptela y ayúdela a cambiar en la medida de sus posibilidades.
Cultive una fortaleza interior tan grande que le permita ser capaz de resistir y seguir adelante aún con ofensas y maltratos y para eso evite la hipersensibilidad, que es una enfermedad del alma. Sea fuerte. Pídale a Dios el don de fortaleza para poder asimilar el golpe y provocar la reconciliación.
5-Sepa ceder reconociendo que no siempre tiene usted la razón y que también la razón la tienen los demás. Y aunque no la tuviera, ceda un poco y comprenda que el solo hecho de ser personas merece de nosotros respeto. No se altere demasiado por cosas sin importancia. Respete la opinión del otro.
6-Cuando a usted lo critiquen, tenga la madurez suficiente para reconocer que si la crítica ha sido verdadera, usted tiene que cambiar. Reflexione y detecte en usted fallos, defectos y errores en vez de enojarse. Destierre el orgullo y la soberbia y esto lo ayudará a estar siempre reconciliándose con su prójimo. Cuando la crítica sea totalmente falsa, pues también habrá que aclarar, pero siempre buscando la reconciliación con los demás.
7-Evite el resentimiento. Que no le sorprenda la caída del sol con su enojo. Perdone y olvide. Esto lo va a llevar a usted a la reconciliación.