CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

EL PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

consumidor

el pueblo habla

relatos y reportajes

comunidad

la voz del interior

deportes

el mundo

viva

en la cocina

consultorio médico

sociales

sucesos

 



  OPINIÓN

COMENTARIO
¡Un dólar la hora!

Por: Raymundo Moore | Periodista

La remodelación del Hospital Santo Tomás es una obra digna de orgullo para todos los panameños, y extranjeros, que hacemos uso de las modernas instalaciones que conforman el nuevo concepto arquitectónico, y utilitario, del referido nosocomio. Puntos para usted, señora Presidenta.

Y aunque advertimos que hay algunos aspectos en la construcción que todavía no han sido superados, hay un detalle que, además de saltar a la vista como una irregularidad, al mismo tiempo constituye un abuso no sólo para los pacientes y sus familiares que asisten a esta casa de salud, sino también, y más quizá, cuando afecta al personal médico que allí labora.

Días atrás, apoyando a un amigo, tuve necesidad de entrar al área, y sudé como un caballo tratando de encontrar un lugar donde estacionar mi destartalado. Después de mucho esfuerzo, y mucho sudor, al fin me estacioné, enterándome más tarde, por los corrillos, que en uno de los edificios existen 3 pisos de estacionamiento - que no está anunciado por ningún lado - pero tenía un costo - cáiganse pa' tras - de ¡Un dólar la hora! para los particulares y, previo la firma de un contrato, para los médicos el costo era de treinta dólares al mes.

Señora Presidenta, de aquí al 1 de septiembre faltan tres meses, tiempo suficiente para que usted corrija esa impopular medida, ya que la misma, aunque tiene visos de una eventual privatización del referido complejo hospitalario, el cobro anticipado de un dólar la hora - y treinta al mes - es exorbitantemente superior a lo cobrado por la empresa privada dedicada exclusivamente a esos negocios. Así que, por favor señora, cambie el paso que esto no es rumba ni cumbia... es bolero que se baila suave y con gusto.



OTROS TITULARES

Arnulfo en campaña

Los medios en la familia: un riesgo y una riqueza

Revoltillo político

¡Un dólar la hora!

La reconciliación

Buzón de los lectores

Transporte público

 


 

  

 

linea
linea gris
 

   Copyright © 1995-2004, Crítica en Línea-EPASA 
Todos los Derechos Reservados