La construcción del acceso al segundo puente sobre el Canal, se perfila como una importante obra realizada por la empresa Consorcio Centenario, que actualmente va en un 60% de avance y cuyo costo asciende a 38 millones 300 mil balboas, mismo que a pesar de algunas contrariedades, pronto estará al servicio del país.
El proyecto millonario es considerado por la actual administración de gobierno, como una respuesta concreta que aliviará el grave problema de los congestionamientos vehiculares que se registran a diario por el gran volumen de autos que se desplazan desde el área oeste hacia la capital y viceversa.
Entre los inconvenientes que ha provocado la obra se encuentra el conflicto laboral, ya subsanado en las mesas de negociaciones, entre los obreros afiliados al Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), que han paralizado el proyecto en demanda al pago de prestaciones laborales.
Otra tema que dificultó el avance del proyecto, fueron los 3 mil metros donde se construye parte del tramo de la autopista que abarca el área del polígono, campo de práctica de los norteamericanos acantonados en las riberas del Canal.
Los técnicos encargados de esta maravillosa obra coinciden en que el área afectada por las bombas no detonadas fue minuciosamente descontaminado por especialistas en artefactos bélicos, contratados por la empresa para evitar tragedias futuras.
En menor magnitud se presentaron situaciones imprevistas en diversas comunidades colindantes al proyecto, que por la remoción de tierra durante el desarrollo de la obra se dieron repercusiones que la empresa ha asumido con responsabilidad mediante un plan de mitigación en beneficio de quienes de alguna u otra manera resultaron afectados.
Según el director técnico de Producción, de la empresa Consorcio Centenario, Roberto Jesús Tavera Guerrero, la orden de proceder de la obra, que está en un avance significativo del 60% inició el 19 de febrero del 2003 prevista para ser entregada en 18 meses.
"El proyecto está diseñado en dos calzadas de concreto, es decir en dos cuerpos con 4 carriles, dos por cada tramo para desplazarse desde el interior hacia la capital con excepción del área del puente centenario y sus accesos inmediatos que contará con 6 carriles tres en cada calzada o paño de la vía, esto con el propósito de prever una futura ampliación" resaltó el técnico.
El ingeniero hizo énfasis en que la obra está diseñada en tres etapas identificadas de 1, 2 y 3 con 9.5 kilómetro de recorrido, donde operan un centenar de maquinarias pesadas de avanzada tecnología.
El tramo de acceso al sector oeste cuenta con la edificación de 4 puentes elevados: Arraijancito que oscila a 200 metros de largo, Arraiján con una dimensión de 70 metros, Burunga de 50 metros y Borinque 50 metros.
La fuente revela que durante las conversaciones establecidas con altos funcionarios del Ministerio de Obras Públicas (MOP), no se ha tratado el tema de la instalación de casetas para el cobro de peajes a los usuarios de la vía.
"El área contaminada donde pasa parte del tramo de la autopista, realmente se determinaron que eran 3 mil metros de extensión, pero con una serie de modificaciones se abarcó 500 metros para hacer un círculo y así esquivar cierta parte contaminada para construir en un área menos afectada".
Aunque aseguró que para el 15 de agosto fecha prevista por la presidenta de la República, Mireya Moscoso para inaugurar la obra, sólo estará terminado el puente centenario y sus accesos inmediatos, el resto de la vía del sector oeste aún le hará falta.
Según la fuente, gran parte del área de construcción de la autopista es custodiada por personal de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), Autoridad del Canal de Panamá por el solo hecho de abarcar parte de las riberas del Canal, sobre la zona de explosivos.
Según el ingeniero, la empresa estableció foros con la comunidad a fin de exponer todas las inquietudes ocasionadas por el diseño de la obra, ya que surgieron quejas de algunos moradores por rajaduras en las paredes de sus viviendas.
La fuente recuerda que la empresa ha contribuido con comunidades colindantes al proyecto que por estar ubicadas en zonas bajas sufren inundaciones, como parte de los planes de mitigación han brindado soluciones con la instalación de alcantarillados para evitar estos fenómenos.
Además con las maquinarias pesadas han acondicionado áreas deportivas en beneficio de jóvenes que se introducían dentro de las calzadas del tramo de la vía en construcción para realizar juegos deportivos.