Cultivar en el balcón plantas aromáticas o incluso hortalizas es sencillo y nos permite disponer de pequeñas cantidades de alimentos naturales. La albahaca, manzanilla, lavanda, menta, perejil, pimientos y pequeños tomates, entre otros, se prestan perfectamente a ser caseros.
Además de luz y suelos con buen drenaje, exigen un riego puntual y otros cuidados sencillos y fáciles de proporcionar. La elección de las plantas dependerá de la orientación de la terraza o balcón y de la climatología que habrán de soportar.
Cuando sólo se dispone de un balcón o una amplia terraza conviene hacerse con maceteros de grandes dimensiones y una cierta profundidad, la suficiente para que las raíces se desarrollen sin problemas. Muchas plantas aromáticas son originarias del Mediterráneo -hisopo, lavanda, melisa, orégano, tomillo...-, lo que significa que necesitan mucho sol, aunque resultan también adaptables a climatologías más frías. Asimismo, suelen ser sensibles al exceso de agua.