Lo de anoche fue uno de los resultados más increíbles, decepcionantes e injustos en la historia de los partidos de clasificación de nuestra selección nacional. Prácticamente en el último segundo, tras un tiempo de complemento en el que Panamá había ejercido un dominio evidente, el volante tico Roy Myrie volvió mueca la sonrisa de la fanticada de la marea roja.