La salud del príncipe Rainiero III de Mónaco sigue deteriorándose, y el pronóstico sobre su condición es ``sumamente grave'', anunció ayer el principado.
La salud de Rainiero ``no deja de agravarse'' señaló el comunicado del palacio, firmado por tres médicos.
Pese a una atención médica apropiada y a que ha sido controlada su infección pulmonar, el funcionamiento del corazón, pulmones y riñones del príncipe ha ido empeorando gradualmente, informó el palacio, y añadió que ante el grave estado del paciente, los médicos ``se reservan su opinión''.
El mismo Juan Pablo II, quien ya tiene suficientes problemas de salud, oró por la salud de Rainiero.